Ricky Rubio y la valentía de mostrar su vulnerabilidad

Ayer me quedé pegado al televisor viendo la entrevista de Ricky Rubio en “Lo de Évole”. Desde mi experiencia como psicólogo y coach, me conmovió su valentía al mostrar su vulnerabilidad: fragmentos dolorosos de su vida profesional y personal que rara vez se ven.

Ricky Rubio

Esa capacidad de sincerarse abre un espacio para una reflexión psicológica sobre la presión, la salud mental y el sentido que buscamos.

1. Presión externa e identidad “Ricky Rubio”

Rubio, debutando a los 14 años en ACB, describe cómo se convirtió en un “personaje”, una versión pública de sí mismo. Estar atrapado en esa identidad puede generar lo que la psicología denomina disonancia entre Yo real y Yo ideal, un síntoma frecuente en jóvenes deportistas de élite

Reflexión: ¿En qué ámbitos de tu vida te sientes presionado a mantener una imagen que no siempre encaja con quien realmente eres?

2. El peso de las lesiones y las pérdidas

Sus lesiones graves —como la rotura de rodilla en 2021— y el fallecimiento de su madre en 2016 le arrojaron al límite. Declaró haber pensado: “No quiero seguir con la vida”  . Investigaciones han evidenciado que eventos traumáticos pueden aumentar el riesgo de depresión, pero también que pedir ayuda y desarrollar redes de apoyo es clave para la resiliencia  .

Pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que admitiste una herida profunda y buscaste acompañamiento para sanarla?

3. Salud mental en la élite: la presión detrás de la fama

Rubio describió vértigo interior en la NBA: “un carrusel emocional”, la exigencia de ocultar lo que sentía  . Es consistente con estudios en deportistas de alto rendimiento que muestran cómo la presión mediática y las expectativas externas contribuyen a la ansiedad y los pensamientos oscuros  .

Actividad: Haz una lista: ¿qué voces internas o externas moldean tu discurso interno? ¿Cómo puedes reentrenarte para escucharte con amabilidad?

4. El síndrome del impostor y el miedo al fin

Después de ser MVP del Mundial 2019, Rubio confesó sentirse un “farsante”  . Esa sensación, conocida como síndrome del impostor, afecta a muchos profesionales, no solo a deportistas. Estudios revelan que puede generar estrés crónico, baja autoestima y bloqueos importantes.

Reflexión: ¿Qué logros tuyos no reconoces, aunque los demuestren otros? ¿Te permites recibir elogios o los rechazas?

5. Pedir ayuda y construir redes de apoyo

El gesto decisivo de Ricky fue abandonar la concentración en el Mundial, con el consentimiento de su esposa: un acto de autocuidado y valentía  . La evidencia señala que interrumpir ciclos traumáticos y buscar acompañamiento social o psicológico fortalece la recuperación y sustenta una mejor salud mental  .

Acción: Identifica una persona o profesional con quien puedas hablar hoy. Pide ese espacio de verdad contigo mismo.

6. Hacia una vida con propósito real

Rubio habló de su deseo de seguir jugando, “pero sin ser Ricky Rubio”: recuperar placer, juego, sonrisas reales  . Eso es volver al sentido profundo de la experiencia, un factor clave en el bienestar según la psicología humanista y positiva.

Ejercicio: Escribe: “Si no fuera por (identidad, rol, opinión de otros)… ¿qué haría hoy con más presencia, más corazón y más disfrute?”

La historia de Ricky Rubio no es solo la de un deportista vulnerable y honesto. Es la historia de cualquiera que siente que ha perdido el equilibrio entre quién es y quién siente que debería ser. Como coach y como psicólogo, celebro su acto de valentía al mostrarse humano.

Y quiero invitarte a que, desde tu propia vida, te preguntes:

  • ¿Qué rol estás construyendo por obligación y cuál querrías ser realmente?
  • ¿Qué heridas te acompañan aún sin cicatrizar y cómo puedes comenzar a acariciarlas?
  • ¿Qué te impide volver al placer genuino de las pequeñas cosas, sin máscaras ni presión?

En Coaching Valencia, creemos que el camino hacia la plenitud pasa por estos pasos: desarma la performance, sana desde la autenticidad y, sobre todo, permítete estar vivo de verdad, sin ser solo un personaje.

¿Listo para reconectar contigo? Hablemos.

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Cómo dominar la productividad diaria

La productividad no se trata solo de hacer más en menos tiempo, sino de utilizar nuestras horas de manera efectiva para alcanzar nuestras metas. Si te has sentido atrapado en listas de tareas interminables o en una rutina poco efectiva, aquí tienes un enfoque estructurado que puedes implementar para dominar tu productividad diaria.

1. Planifica la noche anterior

Fija objetivos SMART:

Los objetivos SMART son específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido. Antes de dormir, define tres metas claras para el día siguiente. Por ejemplo: en lugar de “trabajar en el informe”, escribe “completar la introducción y la sección de datos del informe”.

Aplica la matriz Eisenhower:

Divide tus tareas en cuatro categorías:

Hacer (importante y urgente).

Decidir (importante, pero no urgente).

Delegar (no importante, pero urgente).

Eliminar (no importante y no urgente).

Esto te ayudará a priorizar y enfocarte en lo que realmente importa.

Identifica tu momento de mayor energía:

Reflexiona sobre las horas en las que te sientes más productivo. Para muchos, la mañana es ideal para las tareas que requieren mayor enfoque. Utiliza estos momentos para trabajar en los proyectos más desafiantes.

2. Inicia tu mañana con claridad

La regla de los dos minutos:

Comienza el día eliminando pequeñas tareas que te lleven menos de dos minutos. Responder correos rápidos o archivar documentos puede despejar tu mente y reducir la sensación de acumulación.

Bloquea tu tiempo:

Organiza bloques de tiempo en tu calendario para diferentes tipos de tareas. Dedica horas específicas para reuniones, trabajo creativo o tareas administrativas. Esto evitará distracciones y te permitirá concentrarte en una tarea a la vez.

3. Durante el día: mantén el enfoque

Agrupa tareas similares:

Reúne tareas similares, como responder correos o programar reuniones, en bloques específicos de tiempo. Esto reduce el cambio constante entre actividades y mejora tu eficiencia.

Usa la técnica Pomodoro:

Trabaja durante 25 minutos con total concentración y descansa 5 minutos. Este método te permite mantener altos niveles de productividad sin sentirte agotado.

Aprovecha la inteligencia artificial:

Apóyate en herramientas de IA para automatizar tareas repetitivas o buscar inspiración. Por ejemplo, utiliza software que optimice tu planificación diaria o simplifique tareas administrativas.

4. Reflexiona al final del día

Cierre del día:

Dedica los últimos 15 minutos de tu jornada a:

• Revisar lo que has logrado.

• Actualizar tus listas de tareas pendientes.

• Definir prioridades para el día siguiente.

Diario de productividad:

Lleva un registro de lo que lograste y las dificultades enfrentadas. Reflexionar te permitirá identificar áreas de mejora y ajustar tu enfoque para los días siguientes.

Cierra con constancia

El secreto para dominar la productividad diaria no está en reinventar la rueda cada día, sino en aplicar estos principios con constancia. La planificación previa, la gestión consciente de tus recursos y el cierre reflexivo son pasos que, cuando se integran en tu rutina, te ayudarán a avanzar hacia tus metas con claridad y eficacia.

¿Estás listo para llevar tu productividad al siguiente nivel? ¡Empieza hoy con uno de estos pasos y transforma tu rutina!

Libertad emocional: aprender a soltar las expectativas

Las expectativas son como espejos que sostienes frente al futuro, reflejando una imagen de lo que “debería” ser. Desde pequeñas ilusiones —como que alguien responda al mensaje en cinco minutos— hasta metas vitales —“debería avanzar en mi carrera así”—, las expectativas suelen nacer con buena intención. Nos ayudan a avanzar, soñar, proyectarnos.

Pero el problema no está en desear, sino en aferrarse. Cuando nuestra estabilidad emocional depende de que algo ocurra de un modo concreto, empezamos a tensar la vida. Y eso, lejos de motivarnos, puede inhibir, confundir y apagar la presencia en el presente.

¿En qué punto nos bloquean?

La realidad se resiste a cumplir cada uno de nuestros “deberes”, y eso genera frustración, cansancio y decepción. Exiges coherencia a los demás según tu guion personal, no según quiénes son. Te apegas a un “yo futuro” que quizás no encajara con lo que realmente necesitas ahora. Permitimos que un pensamiento condicionado nuble el reconocimiento de lo que sí está sucediendo.

Tres formas de recuperar libertad

Diferencia deseo de demandas. Anotar tus deseos es útil. Convertirlos en demandas te ata emocionalmente a un resultado. Ejercicio: Escribe un “quiero” sin condiciones. Luego transforma ese deseo en un “me gustaría si…”, abriendo posibilidades.
Despierta con preguntas en lugar de certezas. En lugar de “debería haber terminado esto”, piensa: ¿qué puedo hacer hoy? En vez de “debería sentirme feliz”, pregúntate: *¿qué me haría sentirme un poco más centrado ahora? Celebra lo inesperado. Anota al final del día tres cosas que no habías planeado pero que te aportaron algo. Aumentas la capacidad de ver la vida sin depender de un guion.

¿Qué ganas al soltar?

Menos autoexigencia y más presencia. Mejores relaciones: permites que otros expresen lo que son, sin compararlos con tu espejo. Más energía para fluir, no para resistir. Una conexión más directa contigo mismo, sin los filtros del deber.

Soltar expectativas no significa no planificar. Significa vivir con flexibilidad, sin encerrar tus emociones en jaulas.

En Coaching Valencia creemos que abrir la mente a la posibilidad auténtica —y no condicionada— es un regalo que puedes darte hoy. ¿Te lo concederás?

Cuando el pasado pesa más de lo que creemos

Hay heridas que no sangran, pero pesan. Heridas que no se ven, pero están ahí, actuando como hilos invisibles que mueven nuestros pensamientos, emociones y decisiones. A menudo, esas heridas vienen de lejos, de una infancia donde quizá no fuimos vistos, protegidos o escuchados como necesitábamos.

Con los años, aprendemos a seguir adelante. A construir una vida, a ser funcionales, incluso exitosos. Pero hay días —y si eres honesto contigo, sabrás de cuáles hablo— en los que el agotamiento emocional se hace insoportable. Donde todo cansa más de lo que debería. Y, sobre todo, uno se cansa de sí mismo.

No es solo el trabajo. No son solo las circunstancias. Es ese bucle mental del que no sabemos cómo salir. Ese pensamiento que vuelve una y otra vez, como si se hubiera quedado atrapado en una habitación sin ventanas: ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué no consigo sentirme bien del todo?

Lo que muchos no saben es que ese “diálogo interior” —rumiativo, repetitivo, autocrítico— no aparece por casualidad. Es una forma de sobrevivir que aprendimos mucho antes de poder ponerle palabras. En algún momento, pensar sin parar fue una forma de protegernos, de entender un entorno incierto o hostil. Pero lo que sirvió entonces, nos desgasta ahora.

Y es ahí donde el acompañamiento, la conciencia y la práctica intencional pueden cambiarlo todo.

En coaching, no buscamos culpas ni diagnósticos. Lo que buscamos es hacer espacio: para entender qué parte de ti sigue atrapada en ese patrón de pensamiento, y qué necesitas hoy para empezar a salir de él.

Te dejo aquí algunas preguntas que pueden ayudarte a abrir ese espacio de reflexión:

¿Qué tipo de pensamientos repites cuando estás agotado? ¿Ese pensamiento te pertenece a ti… o a una historia más antigua? ¿Qué parte de ti necesita ser escuchada y todavía no ha encontrado palabras?

Recuerda: no eres lo que piensas cuando estás cansado. No eres tu ruido mental. Eres mucho más que eso. Y el camino hacia ti empieza por aprender a reconocerlo… y a soltar, poco a poco, aquello que ya no necesitas sostener.

Compromiso, emociones y actitud: Las tres claves para vivir plenamente

En la vida, hay tres aspectos fundamentales que pueden transformar nuestra manera de enfrentar los desafíos y alcanzar nuestras metas: el esfuerzo, la inteligencia emocional y la actitud. Estas “tres variables” no solo influyen en lo que conseguimos, sino también en cómo vivimos cada experiencia. Comprender su importancia y aprender a aplicarlas puede ser clave para avanzar en nuestro crecimiento personal y profesional.

1. Esfuerzo: La diferencia entre el interés y el compromiso

Muchas veces mostramos interés en cosas que nos parecen atractivas o inspiradoras, pero el verdadero cambio ocurre cuando decidimos comprometernos. Tener interés significa que algo nos llama la atención, pero no necesariamente estamos dispuestos a dedicar tiempo y energía para hacerlo realidad.

El compromiso implica esfuerzo constante, disciplina y la disposición de superar obstáculos. En el coaching, se busca identificar qué áreas de la vida realmente importan para el individuo y qué tipo de esfuerzo está dispuesto a invertir para alcanzarlas. Pregúntate:

• ¿Cuáles son las áreas de mi vida donde tengo un verdadero compromiso?

• ¿Estoy dispuesto a hacer el esfuerzo necesario para lograr mis objetivos?

Práctica: Haz una lista de tus metas actuales. Al lado de cada una, escribe si sientes interés o compromiso. Reflexiona sobre cómo podrías transformar esos intereses en compromisos concretos.

2. Inteligencia Emocional: Lo que hacemos depende de cómo nos sentimos

La inteligencia emocional nos permite comprender, gestionar y expresar nuestras emociones de una manera constructiva. Es esencial, ya que nuestras emociones influyen directamente en nuestras acciones y decisiones. Al mejorar nuestra inteligencia emocional, nos volvemos más resilientes y capaces de adaptarnos a situaciones desafiantes sin que estas nos afecten negativamente.

La inteligencia emocional no se trata de reprimir lo que sentimos, sino de aprender a reconocer nuestras emociones, comprenderlas y utilizarlas a nuestro favor. En coaching, se trabaja mucho en el autoconocimiento para fortalecer la inteligencia emocional, ya que ayuda a los individuos a responder, en lugar de reaccionar, a las situaciones.

Preguntas clave:

• ¿Qué emociones tienden a guiar mis decisiones?

• ¿Cómo puedo mejorar mi respuesta emocional en situaciones difíciles?

Práctica: Dedica unos minutos al día para reflexionar sobre tus emociones. Lleva un diario donde anotes qué sentiste en diferentes momentos y cómo esas emociones influyeron en tus acciones. Con el tiempo, comenzarás a identificar patrones y podrás tomar decisiones más conscientes.

3. Actitud: Elegir cómo afrontamos lo que nos sucede

La vida siempre tendrá situaciones que no podemos controlar, pero sí podemos decidir cómo reaccionar ante ellas. La actitud es nuestra elección consciente de cómo enfrentar la adversidad. Una actitud positiva y resiliente no solo mejora nuestra perspectiva, sino que nos permite transformar desafíos en oportunidades de crecimiento.

La actitud es el filtro que le damos a nuestra experiencia; mientras algunas personas pueden verse abrumadas por un reto, otras encuentran en él una oportunidad para aprender y fortalecerse. En coaching, la actitud se trabaja desde la construcción de una mentalidad de crecimiento y resiliencia.

Preguntas para reflexionar:

• ¿Cómo reacciono habitualmente ante las dificultades?

• ¿Qué actitudes me gustaría adoptar en situaciones desafiantes?

Práctica: La próxima vez que enfrentes una situación difícil, intenta cambiar el “¿por qué a mí?” por un “¿qué puedo aprender de esto?”. Este pequeño cambio de perspectiva te permitirá asumir una actitud más proactiva y enfocarte en el aprendizaje.

Reflexión final: Los tres ases para la vida

Al integrar el esfuerzo, la inteligencia emocional y la actitud en nuestras acciones diarias, nos damos tres herramientas poderosas para avanzar con mayor seguridad y resiliencia. Recordemos que el camino hacia nuestras metas no siempre es fácil, pero al mantenernos comprometidos, al gestionar nuestras emociones y al elegir nuestra actitud, podemos transformar cualquier desafío en una oportunidad de crecimiento.

La próxima vez que te enfrentes a una situación complicada, recuerda estos tres conceptos. Son como los “tres ases” en el juego de la vida que te ayudarán a enfrentar cada reto con mayor fortaleza y propósito.

¿Listo para empezar? Lleva estas prácticas a tu día a día, y si necesitas apoyo en el camino, recuerda que un coach puede acompañarte a desarrollar estas habilidades y a potenciar tu vida en todos los sentidos.

Implementar Nuevos Hábitos: Estrategias de Coaching

Uno de los principales retos en un proceso de desarrollo personal o profesional es aprender a implementar nuevos hábitos y, en algunos casos, eliminar los viejos. Desde el coaching, estas transformaciones se abordan con estrategias que aprovechan el conocimiento de la neurociencia y la psicología del comportamiento, ayudando a los clientes a entrenar su mente y construir rutinas efectivas.

La Mente: Realidad vs. Imaginación

El cerebro humano tiene dificultades para discernir entre lo real y lo imaginario. Según Elsa Lesser (2013), en su libro “Creando, Sanando y Disfrutando”, nuestra mente tiende a procesar las experiencias que imaginamos de la misma manera que las vivencias reales. Este principio tiene un impacto directo en la formación de nuevos hábitos, ya que podemos “entrenar” nuestro cerebro mediante la visualización activa de los comportamientos deseados, preparando el terreno para la acción.

Estrategias de Coaching para Implementar Nuevos Hábitos

1. Visualización Activa: Como mencionamos antes, la visualización es una herramienta clave en coaching. Al visualizar de manera vívida el hábito que deseas adoptar, ya sea hacer ejercicio regularmente o mejorar tu productividad, el cerebro comienza a asimilar esa rutina como si ya formara parte de tu vida diaria. A través de esta práctica constante, es más fácil que el nuevo comportamiento se convierta en automático.

2. Pequeños Cambios Consistentes: Según la psicología del comportamiento, los grandes cambios suelen ser difíciles de mantener. El coaching fomenta la implementación de pequeños cambios graduales, como levantarse 10 minutos antes cada día o reducir poco a poco el consumo de azúcar, lo que facilita la transición hacia hábitos más saludables y sostenibles. Estos pequeños logros generan una sensación de progreso que refuerza la motivación.

3. Asociación con Hábitos Existentes: Un enfoque clave en el coaching es la estrategia de apilamiento de hábitos. Este método consiste en asociar un nuevo hábito a uno ya existente. Por ejemplo, si quieres practicar la gratitud a diario, puedes hacerlo justo después de cepillarte los dientes por la mañana. De esta manera, el hábito anterior actúa como un “ancla” para consolidar el nuevo comportamiento.

4. Reforzamiento Positivo: El refuerzo positivo, o recompensar los pequeños avances, es esencial para que los nuevos hábitos se mantengan a largo plazo. En coaching, trabajamos con el cliente para que se reconozca y celebre cada pequeña victoria, lo que genera un ciclo de retroalimentación positiva.

Eliminar Hábitos Negativos: ¿Cómo Enfocarlo?

Eliminar un hábito negativo puede parecer más desafiante que adoptar uno nuevo, pero con las estrategias adecuadas de coaching, es posible lograrlo de manera efectiva. Aquí te presentamos algunos enfoques que suelen aplicarse en un proceso de coaching:

1. Identificar los Desencadenantes: Cada hábito negativo está asociado con un estímulo o desencadenante que lo activa. El coaching ayuda a los clientes a identificar qué situaciones, emociones o momentos del día disparan el comportamiento indeseado. Una vez que se identifican estos desencadenantes, se puede crear un plan para evitarlos o reemplazarlos con estímulos que promuevan comportamientos más positivos.

2. Reemplazar el Hábito Negativo: Es más efectivo reemplazar un hábito negativo que intentar eliminarlo completamente sin sustituto. Por ejemplo, si una persona desea dejar de consumir alimentos poco saludables cuando está estresada, se puede trabajar en reemplazar ese hábito por uno más saludable, como hacer una breve caminata o practicar ejercicios de respiración en los momentos de estrés.

3. Compromiso y Responsabilidad: En el coaching, es esencial que el cliente se comprometa con su proceso de cambio. Establecer un sistema de responsabilidad con el coach o incluso con un amigo o familiar puede ayudar a mantener el enfoque en los objetivos. El seguimiento regular es clave para asegurar el progreso continuo.

4. Redefinir la Identidad: Un enfoque poderoso en coaching es ayudar al cliente a cambiar la forma en que se ve a sí mismo en relación con el hábito. En lugar de simplemente decir “voy a dejar de fumar”, el cliente puede adoptar una nueva identidad, como “soy una persona saludable”. Este cambio en la percepción de uno mismo es fundamental para sostener un cambio a largo plazo.

Estrategias de Mediano y Largo Plazo

Implementar y eliminar hábitos es un proceso que se desarrolla a diferentes ritmos. Aquí presentamos algunas estrategias a seguir:

A corto plazo: Practicar la visualización diaria de los nuevos comportamientos, adoptar pequeñas acciones diarias y celebrar cada progreso.

A mediano plazo: Evaluar y ajustar los hábitos, mantener las prácticas de refuerzo positivo y trabajar en la sustitución consciente de los hábitos negativos.

A largo plazo: Consolidar la nueva identidad y permitir que los nuevos hábitos se conviertan en parte de la rutina diaria, verificando regularmente los avances y ajustando el plan según sea necesario.

La Importancia del Acompañamiento en el Proceso de Cambio

Implementar nuevos hábitos y eliminar los antiguos requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Sin embargo, uno de los aspectos más importantes que a menudo se subestima es la importancia del acompañamiento durante este proceso. En el coaching, el papel del coach es clave para guiar, motivar y proporcionar las herramientas necesarias para que el cliente pueda superar los obstáculos y mantener el enfoque.

Algunas de las razones por las que el acompañamiento es clave incluyen:

Motivación constante: Mantenerse motivado a lo largo del proceso de cambio es complicado. El coach proporciona un espacio seguro para la reflexión y el ajuste, ayudando a mantener la motivación.

Apoyo en momentos de dificultad: Es común que aparezcan momentos de frustración o duda. El coach está ahí para guiar al cliente, reformulando obstáculos como oportunidades de aprendizaje.

Seguimiento y responsabilidad: Establecer una estructura de responsabilidad fomenta la consistencia. El seguimiento regular ayuda a identificar posibles mejoras y a ajustar las estrategias cuando sea necesario.

Implementar Hábitos que Sostengan el Cambio

Una vez que se han consolidado los nuevos hábitos, es vital encontrar formas de mantener el cambio a largo plazo. Para lograrlo, el coaching se enfoca en técnicas como:

Autoevaluación periódica: Revisar regularmente los logros y desafíos ayuda a mantener la conciencia sobre el progreso.

Refuerzo de la nueva identidad: Cambiar la percepción de uno mismo es crucial para que los nuevos hábitos se conviertan en parte de nuestra vida diaria. A través de afirmaciones y la práctica consciente, los hábitos se integran más fácilmente.

Celebración de logros: Reconocer y celebrar cada éxito, por pequeño que sea, es una técnica poderosa para reforzar los comportamientos positivos.

Adoptar nuevos hábitos o eliminar los antiguos no es un proceso instantáneo, pero con las estrategias adecuadas, el apoyo de un coach y la práctica constante, es posible alcanzar tus objetivos. El coaching ofrece herramientas eficaces basadas en la neurociencia y la psicología del comportamiento que te ayudarán a transformar tu vida de manera efectiva y sostenible.

Si estás listo para dar un paso hacia una vida más plena y consciente, en Coaching Valencia te ofrecemos la guía y el apoyo que necesitas para implementar y mantener hábitos que transformen tu vida. Agenda una sesión gratuita de valoración y descubre cómo podemos ayudarte a alcanzar tus objetivos y superar cualquier desafío.

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Acepta y Explora tus Sombras

“Parte importante del desafío existencial de todo ser humano consiste en aceptar y explorar sus propias sombras. Negarlas puede tener efectos devastadores.” – Rafael Echeverría.

En el viaje hacia el autoconocimiento y el crecimiento personal, uno de los retos más profundos es mirar aquello que evitamos ver: nuestras sombras. Rafael Echeverría, en su ontología del lenguaje, nos invita a enfrentar estas zonas ocultas para generar un cambio significativo en nuestra forma de ser y en cómo nos relacionamos con el mundo .

Ideas Transformadoras

1. Distinción entre Juicio y Afirmación: Una de las claves en el coaching ontológico es reconocer que muchas de nuestras limitaciones provienen de juicios arraigados que hacemos sobre nosotros mismos y los demás . ¿Qué ocurre si exploras esos juicios que sostienen tu sombra? Pregúntate: ¿Son realmente verdades, o podrían ser simplemente interpretaciones que has mantenido por años? Distinguir entre afirmaciones y juicios abre la puerta para reinterpretar lo que creemos inmutable.

2. Ejercicio: La Conversación Interna: Un ejercicio efectivo para explorar la sombra es poner atención a nuestra conversación interna y escuchar sin juicio. Echeverría nos enseña que cada persona es un observador único del mundo . Observa tus pensamientos oscuros y anótalos. Luego, pregúntate: ¿Qué historia estoy contando sobre mí mismo? Al observar esta conversación interna, puedes iniciar el proceso de transformación desde dentro.

3. Aceptar versus Resistir: La aceptación es una distinción clave en el coaching ontológico . Al reconocer la sombra, el objetivo no es resistirla o combatirla, sino aceptarla como parte de la propia identidad. Aceptar no significa estar de acuerdo con todo lo que encontramos, sino reconocer su existencia y dejar de gastar energía en ignorarla. La pregunta aquí es: ¿Qué podrías aceptar hoy de ti mismo que hasta ahora has estado negando?

4. Responsabilidad y Sombra: En el coaching ontológico, asumir responsabilidad es esencial para pasar de una actitud de víctima a protagonista . Las sombras suelen traer consigo sentimientos de culpa, de fracaso o de rechazo, y al no aceptar esas emociones, perdemos la oportunidad de aprender de ellas. Este cambio de postura ayuda a retomar el poder sobre nuestras elecciones y a avanzar con mayor claridad y propósito.

5. Cambio del Observador: En el contexto ontológico, cambiar nuestro observador es cambiar nuestra relación con el mundo . Al explorar la sombra, no sólo transformamos nuestra percepción de nosotros mismos, sino también cómo percibimos a otros y las situaciones que enfrentamos. ¿Qué nueva perspectiva sobre tu sombra puedes adoptar para resignificarla?

¿Estás listo para iniciar tu viaje hacia el autoconocimiento y el desarrollo personal? En Coaching Valencia, te acompañamos en este proceso de descubrimiento y aceptación de la sombra. No estás solo en este desafío. ¡Contáctanos y transforma tu vida desde dentro!

Un Nuevo Comienzo

A veces, en los momentos de introspección más profundos, podemos mirar hacia atrás y darnos cuenta de que hemos dejado pasar oportunidades, que hemos desperdiciado momentos que no volverán. Esta práctica puede ser dolorosa, pero también es un poderoso catalizador para el cambio. Reconocer el tiempo perdido no tiene por qué ser motivo de lamento; al contrario, puede convertirse en la chispa que encienda una nueva forma de vivir: con todas las consecuencias, plenamente y sin reservas.

Reflexión: El Peso del Pasado

Es natural, cuando alcanzamos ciertos hitos en la vida, detenernos y reflexionar sobre el camino recorrido. En estos momentos, es fácil sentir arrepentimiento por las decisiones no tomadas, las oportunidades desperdiciadas, o los años que parecen haberse desvanecido sin haberlos vivido con la intensidad que merecían.

Pregunta de Coaching: ¿Qué es lo que más te pesa cuando miras hacia atrás en tu vida? ¿Qué decisiones, de haberlas tomado, habrían cambiado tu camino?

Actividad de Reflexión:

1. Escribe una Carta al Pasado: Toma un momento para escribir una carta a tu yo del pasado. Reconoce las decisiones que no tomaste y las oportunidades que dejaste pasar, pero hazlo desde un lugar de comprensión y perdón. No te castigues por el tiempo perdido; en su lugar, reconoce cómo esas experiencias te han moldeado y qué has aprendido de ellas.

Aceptación: Dejar Atrás el Arrepentimiento

El arrepentimiento es una emoción poderosa, pero si no se maneja adecuadamente, puede convertirse en un obstáculo que nos impide avanzar. La clave para superar el arrepentimiento no está en ignorarlo, sino en aceptarlo y transformarlo en una lección que nos impulse a tomar decisiones más conscientes en el presente y el futuro.

Reflexión Filosófica: El filósofo existencialista Jean-Paul Sartre sostenía que el pasado es inmutable, pero que somos libres de darle significado a nuestras experiencias pasadas. ¿Qué significado puedes darle a los años que sientes que has perdido?

Pregunta de Coaching: ¿Cómo puedes reinterpretar tu pasado para verlo como un aprendizaje en lugar de un conjunto de errores? ¿Qué lecciones puedes extraer de él para mejorar tu vida ahora?

Decisión: Vivir con Todas las Consecuencias

Una vez que hemos reflexionado sobre el pasado y hemos aceptado lo que no podemos cambiar, llega el momento de tomar una decisión poderosa: la decisión de vivir. Y no vivir de cualquier manera, sino de vivir con todas las consecuencias, aceptando los riesgos y desafíos que conlleva tomar el control de nuestra vida y dirigirla hacia donde queremos ir.

Ejemplo Inspirador: Piensa en alguien que, después de años de inactividad o duda, decidió tomar el control de su vida. Puede ser alguien que cambió de carrera, que dejó una relación que no le hacía feliz, o que decidió finalmente perseguir un sueño largamente postergado. ¿Qué les permitió hacer ese cambio? ¿Qué impacto tuvo en su vida?

Actividad de Coaching:

1. Define tus Prioridades Actuales: Haz una lista de las cosas que realmente importan en tu vida en este momento. ¿Qué quieres lograr? ¿Qué tipo de vida deseas vivir? Estas prioridades te ayudarán a guiar tus decisiones futuras.

2. Comprométete con una Acción: Elige una acción concreta que puedas tomar esta semana para acercarte a la vida que deseas vivir. Puede ser un paso pequeño, como inscribirte en un curso, o un paso más grande, como tener una conversación importante o tomar una decisión que has estado postergando.

Pregunta de Coaching: ¿Qué te ha estado impidiendo vivir plenamente hasta ahora? ¿Qué puedes hacer hoy para cambiar eso?

Vivir con Propósito y Sin Reservas

Vivir con todas las consecuencias no significa actuar de manera imprudente o sin pensar en las repercusiones de nuestras acciones. Se trata, más bien, de vivir con intención, de tomar decisiones conscientes que estén alineadas con nuestros valores y deseos más profundos, y de aceptar que cada elección que hacemos moldea nuestra vida de una manera u otra.

Reflexión Psicológica: La psicología positiva nos enseña que vivir con propósito es uno de los pilares fundamentales del bienestar. Cuando tomamos decisiones que están alineadas con nuestro propósito y valores, no solo nos sentimos más satisfechos, sino que también encontramos más sentido en nuestras experiencias diarias.

Pregunta de Coaching: ¿Cuál es tu propósito de vida? ¿Cómo puedes asegurarte de que tus decisiones diarias están alineadas con ese propósito?

Conclusión: El Poder de Decidir Vivir

Mirar hacia atrás y reconocer que hemos dejado pasar tiempo no tiene por qué ser una sentencia de por vida. En cambio, puede ser la motivación que necesitamos para vivir con más conciencia y determinación. Al tomar la decisión de vivir con todas las consecuencias, aceptamos la responsabilidad de nuestras vidas y nos comprometemos a hacer lo mejor con el tiempo que nos queda.

En Coaching Valencia, estamos aquí para ayudarte a tomar las riendas de tu vida y a vivir con más plenitud y propósito. Juntos, podemos explorar tus sueños, superar los bloqueos que te han impedido avanzar, y diseñar un plan de acción que te permita vivir la vida que realmente deseas, con todas las consecuencias que eso conlleva. Porque no se trata solo de existir, sino de vivir intensamente, sin reservas, y de abrazar cada momento con la convicción de que es valioso y significativo.

Plan de Acción para Vivir con Todas las Consecuencias

1. Semana 1: Reflexión y Aceptación

   – Día 1: Reflexiona sobre tu pasado. Escribe una carta a tu yo del pasado, reconociendo los momentos que sientes que dejaste pasar y perdonándote por ellos.

   – Día 2: Reinterpreta tus experiencias pasadas. ¿Qué lecciones puedes extraer de ellas? ¿Cómo han moldeado la persona que eres hoy?

   – Día 3: Define tus prioridades actuales. Haz una lista de lo que realmente importa para ti en este momento de tu vida.

   – Día 4: Identifica un área de tu vida donde sientas que no has estado viviendo plenamente. ¿Qué te ha estado frenando?

   – Día 5: Comprométete a una pequeña acción que te acerque a vivir con más plenitud. Puede ser algo tan simple como dedicar tiempo a un hobby olvidado o tan grande como planificar un cambio significativo en tu vida.

   – Día 6: Practica la aceptación radical. Dedica unos minutos a meditar sobre la idea de aceptar lo que no puedes cambiar y de enfocarte en lo que sí está en tus manos.

   – Día 7: Revisa tu semana. Reflexiona sobre lo que has aprendido y cómo te sientes respecto a tu decisión de vivir con todas las consecuencias.

2. Semana 2: Acción y Compromiso

   – Día 1: Revitaliza una relación importante. Dedica tiempo a reconectar con alguien que sea significativo para ti, mostrando tu intención de vivir plenamente también en tus relaciones.

   – Día 2: Explora una nueva oportunidad. Toma una decisión que has estado postergando, como inscribirte en un curso, buscar un nuevo trabajo, o iniciar un proyecto personal.

   – Día 3: Reflexiona sobre tu propósito de vida. ¿Cómo se alinean tus acciones recientes con ese propósito? Ajusta tus metas si es necesario.

   – Día 4: Actúa con intención. Haz una lista de tus tareas diarias y realiza cada una con plena conciencia, recordando por qué son importantes para ti.

   – Día 5: Enfrenta un miedo. Identifica un miedo que te ha estado reteniendo y da un paso hacia superarlo. Puede ser tener una conversación difícil, cambiar un hábito negativo, o simplemente expresar algo que has estado guardando.

   – Día 6: Planifica tu futuro cercano. Visualiza dónde te gustaría estar en un año y escribe los pasos que necesitarás dar para llegar allí.

   – Día 7: Celebra tus logros. Tómate un momento para reconocer y celebrar las acciones que has tomado en estas dos semanas. Reflexiona sobre cómo te sientes ahora comparado con cuando comenzaste.