Preguntas

¿En qué consiste el proceso de coaching?

Todo servicio de Coaching tiene como punto de partida un acuerdo, bipartito entre el coach y el cliente o tripartito entre la empresa, el candidato y el coach. Este acuerdo define las modalidades del proceso, su duración y los objetivos a alcanzar. El proceso de acompañamiento, propiamente dicho, se organiza mediante una serie de entrevistas entre el candidato y su coach. Estas entrevistas, de una duración media aproximadamente de 60 minutos, suelen tener una frecuencia de dos veces al mes. Éstas son, por supuesto, confidenciales.

¿Cuál es la función del coach?

Ayudar al cliente a mirar desde otra perspectiva, con el fin de desarrollar mejor la conciencia y la responsabilidad (responder versus reaccionar) y facilitar los nuevos aprendizajes. A diferencia de un servicio de consultoría, el coach no propone ninguna solución y en ningún caso actúa en el lugar del candidato, sino que busca el desarrollo de las habilidades y la autonomía del cliente.

¿De qué puedes CONVERSAR con tu Coach?

Coaching personal: De tus preguntas. De tus problemas. De tus sensaciones. De lo que te enoja. De tus cambios y desafíos. De tus dudas. De tus promesas y declaraciones. De tus decisiones. De tu progreso y reconocimiento. De tus miedos. De tus proyectos. De tus sentimientos.

Coaching ejecutivo: Gestión de tu personal, gestión del tiempo y la agenda, la falta de motivación en el personal, de tus miedos, de tu soledad, de las metas de la empresa, de sus desafíos, valores, su progreso, sus proyectos, cualquier problema interno o externo a la empresa que esté afectando su rendimiento, etc…

¿Cómo se desarrolla este servicio?

La situación del cliente y sus propios objetivos y deseos son los que marcan la estructura del servicio. Tipicamente parte de la identificación de la situación deseada por el cliente; sigue con la identificación de la situación actual y continúa con la elaboración e implementación de un conjunto de acciones para que el cliente pase de su situación actual a su situación deseada.

Algunas veces el cliente no tiene claramente definida cuál es su situación deseada, no sabe lo que quiere, pero tiene la sensación de necesitar un cambio. En estos casos es típico que trabajemos en facilitar esta identificación de objetivos. Para ello es útil que el cliente aprenda a conocer su escala de valores y algunas de sus creencias nucleares.

En otras ocasiones el cliente prefiere comenzar conociendo sus puntos fuertes y sus debilidades. En estas situaciones facilito la toma de conciencia de dichos aspectos a través de distintos tipos de test. Es típico de otro tipo de clientes el que sepan cuál es su situación actual, y qué es lo que quieren, pero en cambio no sepan cómo pasar de una a la otra. Con este tipo de clientes resulta muy adecuado que nos centremos en identificar distintas estrategias de aproximación.

Las sesiones de coaching pueden llevarse a cabo de forma presencial en una entrevista personal, o a distancia a través de la comunicación telefónica o de la red de Internet. El sistema de telecomunicación es el que más se está utilizando, al eliminar los obstáculos que representan los desplazamientos del cliente o del coach y también por permitir realizar las sesiones desde cualquier lugar evitando las interrupciones por viajes o compromisos.

¿Cuánto tiempo dura el proceso de coaching?

El proceso del coaching se adapta a cada una de las personas y el alcance de sus retos. Podríamos hablar de una media entre 3 y 5 meses.

Propongo de 2 a 3 sesiones por mes por un periodo inicial de 3 meses. Es un periodo adecuado para que puedas experimentar la dimensión real del coaching y obtener beneficios significativos. A partir de ahí, si deseas continuar, acordaremos la frecuencia en función de tus proyectos y necesidades

¿La utilización de un coach puede crear dependencia?

Nuestro criterio es que la práctica del coaching con un coach externo no debe de superar el año para cuestiones personales y si fuera necesario prolongarlo, se establecería un descanso de 40 días entre la finalización de una etapa y el inicio de otra.

De cualquier manera en procesos prolongados el coach instruye al cliente (coachee) y le motiva a desarrollar el hábito del auto-coaching para las cuestiones cotidianas de forma que sea independiente incorporando la técnica del coaching como forma de vida desarrollando nuevas capacidades que le conciencian en su responsabilidad.

 

«Dime donde enfocas y te diré lo que te es posible»