El psicólogo Seligman sostiene que la felicidad no solo es posible, sino que, lejos de depender de la suerte y de los genes, puede cultivarse identificando y utilizando muchas de las fortalezas y rasgos que ya se poseen. Al identificar lo mejor de nosotros mismos y desarrollar estos aspectos, podemos mejorar sensiblemente nuestra vida y la de cuantos nos rodean.
Las estrategias que construyen lo positivo se pueden enseñan para reducir lo negativo, ya que el 40% de la felicidad está bajo nuestro control y podemos aumentarla mediante actividades que generen compromiso y una actitud ante la vida.
Akhtar, M. en su libro Positive Psychology for Overcoming Depression: Self-Help Strategies for Happiness, Inner Strength and Well-Being expone algunas ideas de su libro que pueden ser especialmente útiles para mantener el afecto positivo y reducir el riesgo de depresión.
Construir y Saborear las Emociones Positivas
- Preguntarse a uno mismo “¿Qué es lo que está bien en mi vida?”
- Identificar cuáles son las actividades con las que disfrutas, y hacerlas con más frecuencia.
- Involucrarse en una experiencia positiva en el momento, sin analizarla.
- Aprender a saborear las experiencias positivas. Baja la velocidad y extiende tu experiencia más allá. Implícate con toda tu atención. Utiliza todos tus sentidos. Medita sobre el origen del disfrute.
- Evita la tendencia a compararte con los demás. Deja de preguntarte cosas como “¿Soy tan exitoso?” “¿Soy tan feliz? “¿Tan atractivo?” “¿Tan rico?” “¿Tan delgado?” En vez de eso, date cuenta y aprecia que es lo que tienes y la persona que eres.
Aprender a pensar como un optimista
- Cuando las cosas vayan mal, intenta pensar en las posibles causas, y no te eches la culpa a ti mismo de manera automática. Recuérdate que esto es probable que sea temporal, incluso cuando, en ese momento, te haga sentir como que será algo permanente.
- Examina tu pasado en busca de pruebas de que las cosas se pueden mejorar.
- Centra tu atención en áreas de tu vida que están funcionando bien.
- Cuando sucede algo bueno, reconoce tu responsabilidad y date credibilidad por lo sucedido.
- También puedes esperar que sucedan más cosas buenas, y llevar esta idea a otras áreas de tu vida.
Construir relaciones positivas
- Incrementar la ratio de positividad en tus relaciones hacia un 5:1, con cada emoción negativa deberás tener cinco positivas.
- Practicar la respuesta activa constructiva. En otras palabras, responder a las buenas noticias de otra persona con entusiasmo y energía frente a responder de manera pasiva o destructiva. Esto les ayuda a pensar en más cosas positivas y a saborear las buenas noticias aún más.
- No dejarse llevar hacia las miserias de otras personas. Tratar de mostrar compasión sin dejarse llevar.
- Perdonar a los demás y dejar de rumiar sobre el daño sufrido en el pasado. Esto es bueno para la salud.
- Perdonar no significa aceptación. Puedes perdonar a alguien y decidir que todavía no quieres que esa persona forme parte de tu vida.
Identificar y centrarse en metas positivas
- Céntrate en desarrollar tus fortalezas más que trabajar para arreglar tus debilidades. Es aquí donde obtendrás el máximo beneficio de tu inversión.
- Apunta bajo, es decir, da pequeños pasos más que dar una zancada. Los pequeños pasos son los que con mayor probabilidad nos llevarán en la dirección correcta.
- Cultiva la esperanza. Identifica lo que quieres. Piensa en distintas formas de alcanzar tu objetivo. Aplícatelos para conseguir ese objetivo y ser persistente con tus esfuerzos.
Fuente:
http://es.positivepsychologynews.com/news/laura-lc-johnson/201206072118
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