Consiste en imaginar situaciones que deseas vivir y proyectar al futuro para vivir mejor el presente. Se trata de pensar en imágenes de manera clara y nítida, viéndote a ti misma/o experimentando esas situaciones y sensaciones deseadas.
Este ejercicio te aproximará a tus objetivos, es una manera de indicarle a tu mente lo que deseas conseguir a través de imágenes mentales que resulten estimulantes para ti y que sean lo suficientemente potentes como para movilizar tus propios recursos en la dirección deseada.
Define tu objetivo y visualízalo con detalle de modo que estés absolutamente seguro de lo que tienes que hacer para alcanzarlo.
- Vas a ser el espectador de una película , te veas a ti mismo en una pantalla en la que tú eres también el protagonista.
- Haz esta película tan perfecta como te resulte posible. Imagina tantos detalles como puedas: ¿Dónde estás? ¿Qué ropas llevas? ¿Quién está contigo?, ¿Qué estás haciendo? etc.
- Visualízate a ti mismo haciendo la tarea o meta exactamente como quieres hacerla.
- Ve las imágenes con la mayor claridad posible.
- Escucha los sonidos
- Siente los movimientos de tu cuerpo.
- Cuanto más detalle, más rico será el proceso.
Una vez que estés satisfecho asóciate a la imagen, es decir, imagina que lo haces realmente. Entra en la pantalla y desde dentro de la situación
- Ve lo que verías si lo estuvieses haciendo. Oye lo que oirías. Observa a las demás personas en la imagen y cómo reaccionan.
- Si algo no te parece del todo bien, vuelve a la silla del espectador y haz los arreglos pertinentes.
Cuando estés completamente satisfecho de lo que ves, archívalo como si de un vídeo de tu colección privada se tratara. Podrás visionarlo siempre que lo desees.