LA MUJER PERFECTA
Nasrudin conversaba con un amigo:
– Entonces, ¿nunca pensaste en casarte ?
– Sí, pensé -respondió Nasrudin- En mi juventud resolví buscar a la mujer perfecta, y conocí una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo.
– ¿Y?
– Continué viajando y fui a Isphahan; allí encontré una mujer que Conocía el reino de la materia y del espíritu, pero no era bonita.
– Qué hiciste entonces ?
– Entonces resolví ir hasta El Cairo, dónde cené en la casa de una moza bonita, religiosa y conocedora de la realidad material.
– ¿Y por qué no te casaste con ella?
– ¡ Ah, compañero mío ! Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto.