“Quien se centra en lo que le falta y no en lo que tiene, corre el riesgo de llevar una vida miserable y mortificada”
La gratitud es más que dar las gracias o devolver favores, es uno de los primeros pasos para la convivencia. El agradecimiento no se manifiesta sólo cuando se recibe un beneficio, debe ser una actitud constante en la vida que no todos tienen la capacidad de expresar y ejercitar.
Como indica Raimon Samsó, hay dos clases de gratitud: la condicional y la incondicional. La primera consiste en sentirse bien cuando las cosas salen como uno espera. La segunda consiste en una actitud y un hábito de vida, sentirse bien sin que haya ocurrido nada especial
La gratitud es una actitud que nace de la humildad, para ser agradecido hay que ser primero humilde, reconocerse en constante evolución, incompletos y dependientes.
Las personas que hacen de esta actitud un hábito de vida se sienten más saludables, más optimistas y más felices con sus vidas. Necesitamos despertar y conectar con el agradecimiento, la gratitud es una cualidad humana vinculada a la madurez y a la salud psicológica.
Hace falta educar en el agradecimiento. La gratitud nos permite establecer vínculos sanos y poderosos entre todos nosotros. Las personas y la sociedad necesitamos un mayor caudal de reconocimiento y gratitud. Este reconocimiento implica adquirir un compromiso, establecer un vínculo profundo.
Se trata de demostrar respeto y de valorar lo que los demás hacen por nosotros independientemente de cual sea su motivación para hacerlo. Pero no solo se trata de agradecer a los demás, sino que también debemos empezar por valorarnos y agradecernos a nosotros mismos todo lo que somos y lo que hemos conseguido, mucho más allá de los errores cometidos y de todas nuestras limitaciones. La gratitud cambiará tu perspectiva de la vida.
Es posible incorporar y/o aumentar la gratitud en nuestra vida. Exigen tres ejercicios sencillos efectivos para cultivar el habito de la gratitud: escribir un diario de gratitud, escribir una carta de agradecimiento, y agradecer siempre y en todo momento.
- Diario de gratitud
El objetivo de este ejercicio entrenar a nuestro cerebro a centrarse en las cosas positivas que ya tenemos en nuestra vida.
Cada noche, antes de acostarte, dedica por lo menos 10 minutos a escribir acerca tres cosa por las que estas agradecido. Estas puenden ser grandes/general o específicas. De esta manera te enfocas en las cosas buenas que te pasaron en un tiempo determinado.
Trata de escribir tu diario de gratitud todos los dias. Quiza al principio, te pueda parecer incomodo escribir acerca de esas cosas, no te preocupes, depues será más fácil, lo mas importante es que continues con este ejercicio.
Cuando la escritura se convierte en una tarea rutinaria , y no en una práctica placentera, entonces debes hacer unos pequeños ajustes en la frecuencia en que lo haces.
- Carta de agredecimiento
Piensa en una persona que ha contribuido a tu vida de una manera especial, y a la cual no le has agradecido formalmente. Escribe un carta a esa persona agradeciendole por las cosas recibido de ella/el. Describe como te sientes gracias a su contribución. Busca esa persona, y si te es posible leele personalmente la carta.
- Agradece en todo momento
Establece el hábito de agradecer siempre y en todo momento. Busca activamante los detalles y las acciones de otras personas para ayudarte y/o hacerte sentir bien, y agredeceles. Saborea el sentimiento de agradecimiento.