Un análisis desde la perspectiva del Psicólogo Coach
En la sociedad actual, la búsqueda de la felicidad se ha convertido en una obsesión. Sin embargo, este anhelo se ve distorsionado por dos enfoques divergentes: la Happycracia y la Psicología Positiva. Como Coach Psicológico, considero crucial discernir entre estas dos corrientes para guiar a mis clientes hacia un bienestar genuino.
Happycracia: La ilusión de la felicidad perpetua
La Happycracia se configura como una «economía de la felicidad» que vende la falsa promesa de un bienestar perpetuo. A través de gurús de la autoayuda, coaches y departamentos de felicidad empresarial, se promueve una felicidad instantánea y asequible a través del consumo.
Críticas a la Happycracia:
• Enfoque individualista: Ignora las complejas realidades sociales y económicas que impactan el bienestar. • Presión social: Impone la obligación de aparentar felicidad constante, negando la naturalidad de las emociones negativas. • Superficialidad: Reduce la felicidad a una mera sensación pasajera, ignorando la profundidad del bienestar integral.
Psicología Positiva: Un enfoque científico al bienestar
En contraposición a la Happycracia, la Psicología Positiva, fundada por Martin Seligman, se basa en el estudio científico de las fortalezas y virtudes humanas. Esta disciplina busca comprender y fomentar aspectos como la gratitud, la resiliencia y la esperanza, reconociéndolos como pilares del bienestar individual y social.
Aportes de la Psicología Positiva:
• Enfoque integral: Aborda la felicidad como un estado complejo que involucra emociones positivas, pero también la capacidad de afrontar la adversidad. • Base científica: Se fundamenta en investigaciones empíricas y estudios científicos, brindando un marco sólido para el desarrollo de estrategias de bienestar. • Fortalezas y virtudes: Promueve el desarrollo de cualidades como la bondad, la perseverancia y el optimismo, potenciando el florecimiento humano.
Seligman, considerado como uno de los fundadores de la Psicología Positiva, propone el Modelo PERMA, que identifica cinco pilares esenciales del bienestar:
• Emociones positivas: Cultivar la alegría, la gratitud y la satisfacción. • Compromiso: Involucrarse en actividades apasionantes que potencien las fortalezas individuales. • Relaciones: Construir vínculos positivos y significativos con los demás. • Significado: Encontrar un propósito en la vida que motive y dé dirección. • Logro: Establecer metas y trabajar para alcanzarlas, cultivando la autoconfianza y la satisfacción.
La Happycracia seduce con una felicidad ilusoria y superficial, mientras que la Psicología Positiva ofrece un camino sólido y respaldado hacia un bienestar integral. Como Psicológico Coach , mi labor es acompañar an mis clientes en la construcción de una vida plena y significativa, utilizando las herramientas y estrategias que la Psicología Positiva pone a nuestra disposición.
Reflexiones adicionales:
Mientras que la happycracia puede caer en la presión social por una felicidad constante, responsabilizar a la persona de su felicidad sin considerar otros condicionantes. La psicología positiva ofrece un enfoque más equilibrado y basado en la ciencia. Reconoce que la felicidad es un estado complejo y multifacético, y que el bienestar emocional se construye a través de un enfoque holístico:
- La Psicología Positiva reconoce todas las emociones humanas, incluyendo aquellas que son negativas, y promueve una gestión saludable de las mismas.
- El bienestar no es un estado permanente, sino un proceso dinámico que requiere esfuerzo y dedicación
- La búsqueda de un propósito y significado en la vida.
- La conexión con los demás y la construcción de relaciones positivas.
- El desarrollo de las fortalezas y virtudes personales.
- El cuidado de la salud física y mental.
- El Coaching Psicológico, basado en la Psicología Positiva, empodera a las personas para tomar las riendas de su propio bienestar.
¡Estoy aquí para acompañarte en tu camino hacia el bienestar! ¡No dudes en contactarme para empezar esta transformadora experiencia!
Hay que tomar conciencia del mercadeo de la felicidad como un producto que sino tienes es porque no te has esforzado (o por no comprar el curso o servicio de turno)