Niksen: El arte de sentirse feliz sin hacer nada

Vivimos en un mundo donde la productividad constante se ha convertido en el estándar de éxito. Nuestra vida cotidiana se llena de tareas, compromisos y metas que cumplir, y nos olvidamos de una habilidad esencial: el arte de no hacer nada. Este es el principio detrás de Niksen, una práctica holandesa que aboga por detenerse y simplemente ser. A través del Niksen, podemos aprender a encontrar felicidad y bienestar en la simplicidad de no hacer nada.

¿Qué es Niksen?

Niksen no es solo un concepto; es una práctica consciente de descanso. A diferencia del mindfulness, que se centra en la atención plena, o la meditación, que requiere un enfoque en la respiración, Niksen simplemente implica dejar que la mente divague sin ningún propósito específico. Este “hacer nada” se ha convertido en una respuesta consciente a la sociedad hiperactiva en la que vivimos, donde todo parece urgente e inmediato. Según expertos, tomarse tiempo para no hacer nada es crucial para mantener un equilibrio saludable en la vida moderna.

La importancia de pausar en un mundo de urgencia

Uno de los mayores desafíos que enfrentamos es la urgencia constante. La vida moderna nos empuja a movernos más rápido, a ser más eficientes y a no perder tiempo. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que esta prisa continua puede tener consecuencias negativas tanto para nuestra salud mental como física. Tomarse una pausa es esencial no solo para reducir el estrés, sino también para mejorar la creatividad y la capacidad de resolver problemas.

La psicología positiva sugiere que el “modo por defecto” del cerebro, activado cuando no estamos concentrados en tareas específicas, puede ser extremadamente beneficioso. Este modo de “no hacer nada” permite que el cerebro procese información, consolide recuerdos y genere nuevas ideas. La práctica de Niksen, entonces, no es una pérdida de tiempo, sino una inversión en bienestar a largo plazo.

Pregunta de coaching:

• ¿Cuándo fue la última vez que te permitiste no hacer nada y simplemente disfrutar del momento?

Prácticas para integrar Niksen en tu vida

  1. Dedica tiempo a no hacer nada, cada día

En lugar de ver el tiempo libre como algo improductivo, agenda un espacio diario para no hacer nada. Pueden ser 10-15 minutos al día donde simplemente te relajas sin distracciones: sin teléfono, sin música, sin una lista de tareas. Este pequeño ritual puede tener un gran impacto en tu bienestar emocional.

Evidencia: Estudios en psicología han demostrado que las personas que practican el descanso consciente tienen niveles más bajos de cortisol, la hormona del estrés, y experimentan menos ansiedad.

2. Encuentra un espacio que facilite el Niksen

Un aspecto importante del Niksen es el entorno. Un rincón de tu hogar, un parque cercano o incluso un café tranquilo pueden convertirse en un espacio ideal para practicar este arte. La idea es estar en un lugar donde no sientas la presión de hacer algo productivo.

Pregunta de coaching:

• ¿Qué lugar en tu vida diaria podría convertirse en tu refugio para practicar Niksen?

  1. Reflexiona y observa sin juzgar

Durante tu práctica de Niksen, es probable que tu mente empiece a vagar con pensamientos aleatorios. La clave es no juzgar estos pensamientos; simplemente déjalos venir y pasar. Esta práctica puede ayudarte a liberar el peso de la autocrítica y a aceptar tus pensamientos y emociones tal como son.

Evidencia: La psicología ha demostrado que la autocompasión y la aceptación de uno mismo pueden reducir significativamente los niveles de ansiedad y mejorar la satisfacción con la vida.

La ciencia detrás del Niksen: beneficios comprobados

La ciencia respalda la importancia de estas pausas conscientes. Estudios realizados en los Países Bajos han encontrado que las pausas regulares para no hacer nada pueden reducir el agotamiento y el estrés mental. De hecho, estas pausas permiten que el cerebro entre en un estado de descanso profundo, lo que mejora la memoria, la resolución de problemas y la creatividad. La idea no es abandonar tus responsabilidades, sino crear momentos de tranquilidad que te permitan recargarte y volver con una energía renovada.

Pregunta de coaching:

• ¿Cómo cambiaría tu bienestar si pudieras integrar más pausas de Niksen en tu día a día?

Niksen en movimiento

El Niksen no tiene que ser una práctica pasiva; también puede incluir movimientos suaves y sin un objetivo claro. Dar un paseo sin un destino específico, mirar por la ventana, o escuchar los sonidos de la naturaleza son formas activas de desconectar. Estas prácticas permiten que la mente fluya libremente y pueden ayudar a reducir el estrés acumulado.

Práctica de coaching:

Sal a caminar sin un propósito más allá de disfrutar del aire libre. Observa cómo se sienten tus pensamientos cuando te permites no tener un objetivo o destino en mente.

Redefiniendo el éxito con Niksen

El éxito no siempre se mide por la cantidad de tareas realizadas o metas alcanzadas. A veces, el verdadero éxito es detenerse, respirar y permitirse simplemente ser. Practicar Niksen no es abandonar la productividad, sino enriquecerla con momentos de calma y reflexión que te ayuden a ser más efectivo y equilibrado. Incorporar Niksen en tu vida es una forma de recordar que el bienestar no se trata solo de hacer más, sino de aprender a ser más.

Comienza a practicar Niksen. Si necesitas orientación para integrar esta práctica en tu vida diaria de manera efectiva, ¡contáctanos! Estamos aquí para ayudarte a encontrar ese equilibrio entre el hacer y el ser.