Estrategias y ejercicios para potenciar las emociones positivas

Tradicionalmente se ha considerado que las emociones positivas surgen como consecuencia del bienestar psicológico o, lo que es lo mismo, un funcionamiento psicológico óptimo y saludable, sin embargo, recientemente también se defiende que el bienestar emocional no es sólo una consecuencia, sino que también es antecedente de buenos resultados en la vida, como relaciones interpersonales más satisfactorias, afrontamiento efectivo, éxito profesional y mejor salud física.

Las emociones positivas  forman parte de nuestro día a día y podemos promoverlas de maneras y modos diferentes. Aumentar la cantidad de emociones positivas, no debe ser a costa del intercambio o transposición con las negativas, sino como herramienta para lidiar con ellas. Las emociones positivas nos permiten experimentar bienestar en nuestras vidas, ejemplos de ellas pueden ser la paz, la gratitud, la satisfacción, el placer, la inspiración, la esperanza, la curiosidad o el amor.

Las emociones positivas pueden ubicarse en el pasado, en el presente y en el futuro.

Así, las emociones positivas referentes al pasado se hallan mayormente determinadas por pensamientos relacionados con sucesos ya ocurridos, lo que permite interpretarlas. Una de estas emociones es la gratitud, la cual acelera el disfrute y la valoración de los buenos momentos al intensificar los recuerdos positivos. Otras son el orgullo, la satisfacción, la serenidad, la complacencia y la realización personal.

Las emociones positivas centradas en el presente incluyen el placer, que se destaca por su componente sensorial de duración efímera y que implica un pensamiento escaso o nulo, y la gratificación, la cual está directamente relacionada con el desarrollo de las fortalezas y virtudes en la vida diaria de las personas. Otras son la fluidez, la elevación, la alegría, la tranquilidad, el entusiasmo, la euforia y la fluidez.

Por último, las emociones positivas centradas en el futuro tiene como principal característica el “poder y buscar desarrollarse”. Por ejemplo, el optimismo involucra la interpretación personal de los acontecimientos de manera más positiva (sin dejar de ser realista); en otras palabras, que aunque cada persona tiene la capacidad de visualizar e interpretar sus emociones según sus propias expectativas, la valencia de agrado o bienestar predomina en las emociones positivas referentes al futuro. Son ejemplos de estas la esperanza, la fe y la confianza.

Proponemos diferentes estrategias y ejercicios para potenciar las emociones positivas frente a las negativas,  de lao que se tiene constancia experimental de su eficacia: Disfrutar-saborear, vivir el presente, la escritura expresiva, mostrar gratitud, la generosidad y responder constructivamente a las alegrías de los demás.

Disfrutar

Es la forma por excelencia que nos plantea nuestra sociedad para ser felices. Pero conseguir disfrutar no parece tan fácil, porque no está totalmente bajo nuestro control. En nuestras manos está realizar las acciones que hemos elegido para lograrlo; pero nadie nos garantiza que vamos a sentir lo que hemos estado deseando. Actividades que normalmente nos causan una gran felicidad, en un caso concreto pueden resultar neutras y muchas más veces no cumplir nuestras expectativas. Ahora bien, aunque provocarnos el disfrute no está completamente bajo nuestro control, podemos hacer algo que sí está en nuestras manos: vivir plenamente y concentradamente lo que estamos haciendo, es decir, lo que propone la terapia de aceptación y compromiso: vivir el presente y saborearlo.

Saborear (Savoring)

El término inglés “savoring” define la actividad por la cual se aprovecha o «saborea» el presente.  Esos momentos en los que estamos ensimismados en una actividad concreta que nos proporciona tal estado de flujo que ni el pasado ni el futuro existen, solo importará (sentimos) el presente.  Saboreamos así lo que nos ocurre en el presente, pero también podemos saborear lo que ocurrió en el pasado y lo que prevemos que va a ocurrir en el futuro.

En el presente, saborear es el proceso de abrirnos plenamente a la experiencia que estamos teniendo en cada instante poniendo nuestra atención plena en las circunstancias, sentimientos y experiencias que estamos viviendo, eligiendo a propósito aquellos aspectos de la actividad en los que nos concentramos.

Expresar lo que sentimos incrementa nuestras sensaciones. En consecuencia, si expresamos nuestros sentimientos y pensamientos positivos aumentaremos la intensidad de lo que experimentamos. Por eso, expresar nuestras emociones riendo, saltando, gritando, bailando, etc. nos hará más felices.

Las experiencias pasadas las podemos saborear de varias maneras: 

  • Compartiéndolas con los demás, lo que, además, nos permite mejorar nuestras relaciones personales, que son nuestra principal fuente de experiencias positivas. Para compartirlas conviene vivir las situaciones teniendo en mente ese objetivo, esforzándonos en construir la memoria necesaria para luego contarlas. Por eso tomamos fotos y vídeos, pensando en compartir nuestras experiencias positivas con los demás y lo hacemos a través de las redes sociales.
  • Cuando recordamos, estamos despertando en nosotros emociones que la rememoración del pasado nos provoca en el presente. Por ejemplo, podemos recordar lo bien que lo pasamos con unos amigos contándoselo a otros. En el momento en que estamos recordando, entran en juego dos emociones, la que recordamos, es decir la que sentimos en el pasado cuando estábamos con nuestros amigos y la que sentimos en el momento presente, mientras se lo contamos a otros amigos.
  • También podemos revivir nuestras emociones positivas en solitario. Se ha comprobado que recordarlas simplemente, sin más objetivo que el de rememorarlas, nos permite vivir con mayor intensidad los recuerdos que si lo hacemos para analizarlos de forma lógica o causal.
  • Compararnos con los demás nos puede producir emociones positivas, sobre todo si lo hacemos con los que están peor que nosotros, porque si nos comparamos con los que están mejor boicotearemos nuestras emociones positivas (visualización negativa).
  • Rememorando nuestro pasado es congratularnos y felicitarnos por los éxitos logrados.

Cara a nuestro comportamiento futuro, es importante activar nuestros valores y atrevernos a soñar que lo que vamos a hacer va a tener éxito. Así fortalecemos la acción que nos da la probabilidad de conseguirlo, siempre que seamos capaces de aceptar la posibilidad de fracasar y los sentimientos que ello nos provoque. Podemos ver ejercicios sobre cómo activarnos en dirección a nuestros valores en el libro «Entiende y maneja tu ansiedad».

La escritura expresiva

escribir para nosotros mismos sobre nuestras emociones intensamente positivas. Al rememorarlas potenciaremos sentirlas y, además, se ha comprobado que, haciéndolo, mejoramos nuestro estado de ánimo, nuestra salud física y mental y nos conoceremos mejor a nosotros mismos.

Expresar gratitud

Expresar gratitud provoca emociones positivas. El ejercicio de expresar gratitud a quien nos ha hecho algún favor pone de manifiesto que mostrar agradecimiento nos provoca una reacción emocional positiva y duradera. Cuando una persona repasa a quién podría agradecer algo una vez por semana obtiene un aumento significativo en su bienestar, sin embargo, si lo hace más de tres veces por semana no se da ese efecto. Parece que, cuando el ejercicio se hace demasiadas veces, causa habituación.

Para potenciar nuestra felicidad hemos de expresar nuestros sentimientos y compartirlos con los demás. Especialmente hemos de potenciar y expresar nuestros sentimientos positivos

Otro ejercicio que se ha propuesto para mostrar gratitud es buscar a alguien significativo a quien no se haya mostrado la gratitud en su momento y que se la merezca y visitarle para mostrársela. Una variación de ese ejercicio es la de escribir una carta de agradecimiento y mandarla. Los experimentos demuestran que, incluso, aunque no se mande la carta el efecto emocional en quien la manda es similar.

Actos de generosidad

Buscar la felicidad puede parecernos un acto egoísta; pero resulta que una de las cosas que más nos puede hacer felices es ser generosos. Realizar actos de generosidad con los demás, aunque sean simples y sencillos como sujetar la puerta a quien entra detrás de nosotros, ceder el asiento a quien lo necesita, lavar los platos del compañero de piso, etc. Para que ser generoso tenga efecto es preciso ir variando las conductas generosas que hacemos. Si no, se convierten en rutina y dejan de proporcionarnos emociones positivas.

El altruismo y la compasión nos hacen felices. La compasión ha dado lugar a intervenciones terapéuticas eficaces que aprovecha el efecto demostrado que tiene la compasión sobre las conductas de autoculparse y autocriticarse, que tienen consecuencias terribles en nuestro bienestar.

Responder constructivamente a los éxitos y alegrías de los demás

Si realmente nos alegramos con aquellos que han tenido algún éxito o experiencia positiva prolongando el tiempo que dedicamos, mostrándoselo claramente, permitiéndole expresarse con amplitud, o sugerimos actividades para celebrarlo, y más todavía si se lo contamos a otros; fomentaremos nuestras emociones positivas y mejorará de manera importante la relación con esa persona.

Otros ejercicios con buenos resultados sobre las emociones positivas:

  • Encuentra gratitud/agradecimiento por lo que sucedió en el día de hoy. Toma lo que no funcionó como una oportunidad de arreglarlo mañana.
  • Ten tu diario personal y escribe en él las cosas por la que te sientes agradecido/da.
  • Observa a tu lenguaje. Trata de cambiar cada descripción negativa u opinión negativa por algo positivo (o constructivo). Si te encuentras con un día particularmente malo y no puedes dejar de decir algo negativo, termina la frase con «Pero estoy agradecido/da por…».
  • Observa a tu lenguaje. Cambia tus “pero” por “y”.
  • Ser positivo puede ser contagioso. Intenta ver lo positivo de las personas que están a tu alrededor. Que sientan que los/las valoras, admiras “lo positivo” que tienes. Ellos/Ellas van a querer probarlo también.
  • Antes de levantarse de la cama, toma un momento para programar tu día: ¿Por qué va a ser un día maravilloso?

¿Cuál es tu ratio emocional?

Martin Seligman , psicólogo y padre de la psicología positiva, plantea un modelo para generar bienestar, al que ha denominado PERMA cuyas siglas significan: P (positive emotion), E(engagement), R(relationships), M(meaning), A(accomplishment). Ninguno de los cinco elementos constituye por sí mismo el bienestar, sino que cada uno de ellos contribuye a lograrlo.

En este artículo nos centraremos en el primer factor P (emociones positivas). La psicología positiva concibe las emociones positivas como uno de los pilares conducentes a la felicidad o el bienestar de las persona. Experimentar emociones positivas como la serenidad, la curiosidad, la vitalidad, el entusiasmo, la satisfacción, el vigor, la alegría o el orgullo, entre otras, contribuye al bienestar.

Es importante tomar conciencia de nuestro ratio emocional P/N, es decir conocer la proporción de emociones positivas ( P – positividad)  por cada emoción negativa (N – negatividad), para conocer si a través de las emociones estamos, según palabras del psicólogo  Martín Seligman, floreciendo o languideciendo emocialmente.

Ratio Losada

Marcial Losada, psicólogo y matemático, ha establecido un ratio emocional óptimo. Esta relación fue determinada como 2,9013 y es el punto de inflexión donde si nuestra relación P/N está sobre este número podemos observar que nuestro bienestar y rendimiento aumenta (resilencia, creatividad, eficiencia, innovación, empatía, etc.). Esta relación se aplica a personas, equipos, parejas y se puede indicar con certeza que bajo esta Línea se “Languidece” y sobre ella se “Florece”, o sea los mejores resultados que podemos aspirar como personas, pareja o como equipos se encuentran cuando nuestro índice de positividad/negatividad está en o por encima de  3/1. Es decir, a partir de este ratio  3:1, de 3 emociones positivas a 1 negativa podemos comenzar a vivir un estado de flourish con todas los beneficios que comporta.

Marcial Losada, junto a  Barbara Fredrickson,  establecieron, en base a su investigación, que el 80% de las personas están por debajo del 3 a 1, con una media de 2 a 1 (en casos patológicos coma la depresión 1 a 1). Aumentar el ratio positivo es posible pero requiere esfuerzo, constancia generando nuevos hábitos.

Stephen Covey en su libro “Los siete hábitos de las personas altamente efectivas“, nos plantea la metáfora acuñada como “la cuenta bancaria emocional”.  Podemos aplicar esta metáfora a la gestión personal de uno mismo, a la relación que tenemos con nosotros mismos.

En pocas palabras, Covey imagina la existencia de una especie de cuenta bancaria en la que se utiliza, en lugar de dinero, la calidad y cantidad de las emociones. Como en el banco podemos sacar según nuestra disponibilidad (se daría cuando vivimos emociones negativas) e ingresar (tener emociones positivas).

Si tenemos un historial sólido (según el ratio de Losada, emociones positivas acumuladas en el depósito superior en 3:1 de las negativas que podamos vivir)  seguramente el banco nos concederá un buen crédito, incluso un descubierto, pero ¿qué pasa si comenzamos a sacar sin ingresar? ¿ Y si llegamos a números rojos? (la autoconfianza, la autoestima, la seguridad…)

La cuenta bancaria emocional básicamente es un lugar donde se deben reducir al mínimo los retiros (las emociones negativas) y aumentar los ingresos (emociones positivas), ya que lo que se pierde o se incrementa es el bienestar, en la relación con uno mismo y con los demás.

En nuestras cuentas bancarias debemos tener un saldo saneado y en ellas se producen depósitos y reintegros, lo mismo sucede en las relaciones con los demás, en cada relación con las personas que forman parte de nuestra vida tenemos que gestionar una cuenta bancaria emocional, aprender a tener un saldo positivo es clave para el bienestar.  

Conoce las estrategias y ejercicios para potenciar las emociones positivas.

Las posibilidades de accionar desde las emociones positivas


Las emociones positivas son esenciales para una vida con bienestar (https://www.coachingvalencia.com/2016/01/el-bienestar-subjetivo/) .  Barbara Fredrickson, nos explica la función que cumplen, en contraposición a la función que se le atribuye a las negativas

Las negativas  restringen la visión sobre las acciones, limitan las posibilidades de acción que puede llevar a cabo una persona en una situación determinada. Las emociones positivas lo amplían, abriendo el rango de acciones y la visión.

Unas y otras tienen una función adaptativa. Las emociones negativas, nos preparan para una reacción inmediata, el miedo, la ira o la ansiedad nos preparan para realizar una conducta de supervivencia en una situación de peligro. 

Los beneficios adaptativos de las emociones positivas son a más largo plazo. Las positivas ayudan a construir un conjunto de recursos personales (físicos, intelectuales y sociales) que la persona puede aprovechar posteriormente para afrontar una dificultad, escogiendo opciones más creativas.

Son tres efectos de las emociones positivas :

  • Ampliación: las emociones positivas amplían las tendencias de pensamiento y acción.
  • Construcción: debido a la ampliación, se favorece la construcción de recursos personales para afrontar situaciones difíciles o problemáticas.
  • Transformación: esta construcción produce la transformación de la persona, que se torna más creativa, muestra un conocimiento más profundo de las situaciones, es más resistente a las dificultades y socialmente mejor integrado, con lo que llega a una “espiral ascendente” que lleva a que se experimenten nuevas emociones positivas.

Modelo de la ampliación y de la construcción 

Experimentar emociones positivas incrementa los recursos personales, que luego pueden ser utilizados en otros contextos y bajo otros estados emocionales. Nos lleva a generar nuevos repertorios de respuesta, nuevas posibilidades de ofrecer soluciones más creativas; pasar por esa experiencia, además de los beneficios emocionales inmediatos, nos permite afrontar con mejores garantías situaciones parecidas en otros momentos. Esto, en última instancia, llevaría a la persona  a un mejor afrontamiento de situaciones conflictivas, a una mejora de las relaciones sociales, y a una mayor flexibilidad cognitiva. 

Uno de los planteamientos más importantes del modelo de Ampliación y Construcción es el denominado Undoing Hypothesis. Según  Fredrickson las emociones positivas pueden revertir los efectos fisiológicos de las negativas. La ampliación y restricción son procesos incompatibles. Por ello, las emociones positivas revierten los efectos restrictivos generados por las negativas. Ello implica contrarrestar los cambios fisiológicos producidos por dichas emociones displacenteras; ya que, estos favorecen conductas específicas.

A continuación presentamos la lista de las 10 emociones positivas mas importantes según Barbara Fredrickson, ordenadas de de más frecuentes a menos. Te sugerimos que te preguntes ¿cuándo experimenté esta emoción por última vez? Las respuestas podrían sorprenderte.

Alegría

La alegría ocurre en un instante: un momento perfecto capturado cuando todo es exactamente como debería ser.  Hay muchas fuentes que te pueden hacer sentir alegría, como el regalo sorpresa de un amigo muy querido, un reconocimiento público, obtener un premio en la lotería, una cena con tus amigos, ver la primera sonrisa en la cara de un bebé, entre otros. La alegría se vive como radiante y ligera, los colores parecen más vivos, caminas con fuerza, tu cara se ilumina con una sonrisa y un brillo interior. No quieres perderte ni un solo detalle

¿Qué te produce alegría?

Gratitud

La gratitud llega cuando agradecemos algo que ha venido a nuestro encuentro como un regalo. Abre tu corazón y genera el impulso de corresponder, hacer algo bueno a cambio, ya sea por la persona que te ayudó o por alguien más. 

La gratitud tiene una cara opuesta, la sensación de estar en deuda. Si sientes que tienes que pagarle a alguien, no te sientes agradecido, sino en deuda, y esto genera una sensación desagradable. La gratitud es una sensación verdaderamente encantadora, una mezcla de alegría y agradecimiento; no sigue ninguna regla, es sincera e improvisada 

¿Cuándo fue la última vez que experimentaste una profunda gratitud?

¿Cuándo fue la última vez que agradeciste algo?

Serenidad

Serenidad es como una versión suave, relajada o sostenida de alegria. Suele venir después de otras formas de positividad, como la alegría y el orgullo. Serenidad es una tranquilidad que llega en un día sin nubes, sueltas ese largo suspiro porque estás en una situación de lo más agradable y adecuada.

¿La serenidad ha cruzado tu puerta últimamente? ¿Cuándo has experimentado serenidad?

Curiosidad

La curiosidad  es un estado elevado que llama tu atención hacia algo nuevo que inspira fascinación y curiosidad.  Como un juguete nuevo y brillante para capturar tu imaginación, tu curiosidad está viva,  es estimulante. Sientes un impulso de explorar y sumergirte en lo que acabas de descubrir, detectas retos que te  permiten fortalecer tus habilidades.  La curiosidad, el interés,  te despierta y te deja con ganas de más.  

¿Qué te produce curiosidad estos días?

 Esperanza

Babara Fredrickson la describe : «A diferencia de otras emociones que surgen de la comodidad y la seguridad, la esperanza surge de circunstancias extremas, como un faro de luz. En el fondo de la esperanza está la creencia de que las cosas pueden cambiar, salir mejor.  Las posibilidades existen. La esperanza te sostiene y te motiva a cambiar las cosas».

La esperanza te impide rendirte a la desesperación, y te motiva a aprovechar tus propias capacidades e ingenio. Gracias a la esperanza encontramos la energía necesaria para hacer todo lo posible por forjarnos una buena vida para nosotros mismos y quienes nos rodean. 

¿Has sentido esperanza? ¿Qué te trae esperanza?

Orgullo

¿Alguna vez has hecho algo realmente bien?  ¿Quizás alcanzaste una meta que nunca pensaste que era alcanzable?  El orgullo florece tras un logro en el que has invertido esfuerzos y capacidades, y has tenido éxito. Despierta sueños de éxitos futuros, y de esta manera alimenta la motivación a seguir teniendo éxito. ¿Qué has hecho que te haya enorgullecido? Date una palmadita en la espalda con orgullo sin adulterar.  Apártate, respira hondo y deja que entre, te lo has ganado. 

¿Qué te hace sentir orgulloso?

Diversión

Piensa en la diversión como esas deliciosas sorpresas que te hacen reír.  Son esos momentos inesperados los que interrumpen tu enfoque e Implica el impulso de reírse y compartir la jovialidad con otros ante situaciones que resultan divertidas. La diversión es un hecho social. La diversión contribuye a cambiar instantáneamente la perspectiva en momentos con emociones negativas o neutras. 

¿Qué te divierte?

Inspiración

La inspiración es un momento que toca tu corazón y casi te quita el aliento, o toma el aliento, como la palabra literalmente se traduce. Cautiva nuestra atención, reconforta nuestro corazón y nos involucra.  Crea el impulso de dar lo mejor de nosotros mismos. Su antítesis es la envidia. La inspiración nos susurra, mientras miras una puesta de sol perfecta, eres testigo de la excelencia académica o atlética, escuchas una sinfonía de Mozart, vas a un estreno cinematográfico, lees un clásico de la literatura. 

¿Qué trae inspiración a tu vida?

Asombro

Es una inspiración abrumadora, como observar un atardecer en el mar, oír las olas chocando contra el acantilado o una caída de agua. Ocurre cuando te encuentras con la bondad a gran escala y te sientes abrumado por la grandeza. ¿Has tenido un momento de asombro últimamente?

¿Qué te asombra?

Amor

El amor abarca todo lo anterior: alegría, gratitud, serenidad, interés, esperanza, orgullo, diversión, inspiración e incluso asombro.  El amor es todo eso y más.  Cuando experimentamos el amor, nuestros cuerpos se inundan con las hormonas «sentirse bien» que reducen el estrés e incluso alargan nuestras vidas. El contexto transforma todas las formas de positividad en amor, despierta una relación segura y abierta. 

¿Hacia quién (qué)  sientes amor en este momento de tu vida?

La positividad, en  cualquiera de las emociones positivas anteriormente descritas, amplía nuestra mente y expande nuestro campo de posibilidades, nos ofrece un nuevo panorama para enfrentar la vida. 

¿Te animas a probar  un experimento?

Todo lo que necesitas son algunas notas adhesivas.

Pon cada una de las diez palabras positivas anteriores en una nota adhesiva. Durante los próximos diez días, despega cada día una y lleva  esa palabra contigo donde quiera que vayas, como tu «misión floreciente» diaria.  Pon tu nota adhesiva diaria en lugar dónde puedas verla (en un tablero, en tu bolsillo, en el espejo del baño …) .  Toma la esencia de cada palabra e intenta  expresarla en otras.

Comparte tu experiencia.