Muchos líderes cometen el error de pensar que tienen que resolver todos los conflictos. Esto es especialmente cierto para los conflictos que afectan a su equipo. Pero los mejores líderes saben que ese no es el caso. Aprenden a empoderar a sus empleados guiándolos. Les brindan los recursos que necesitan. Los incentivan para que resuelvan las cosas por su cuenta.
Hay seis técnicas simples para fomentar una resolución de conflictos saludable en el equipo de trabajo:
Predicar con el ejemplo. Una cosa es decirle a su equipo lo que deben hacer y otra es hacerse responsable de sus propias acciones. Independientemente de cómo esté lidiando personalmente con el conflicto, es probable que aquellos que le informan sigan su ejemplo. Para dar un buen ejemplo, preste atención a la perspectiva de cada persona. Practique buenas habilidades para escuchar. Acepte comentarios constructivos. Trate de crear un entorno inclusivo donde se respeten y honren las diferencias.
Entrena a tu equipo. Todo equipo puede tener conflictos. Sin embargo, lo que marca la diferencia es el líder que puede entrenar a su equipo en tiempos de conflicto. Los mejores líderes brindan a sus empleados herramientas y técnicas de mediación y resolución de conflictos.
Establece reglas básicas. Cada equipo necesita conocer los estándares bajo los cuales operarán y colaborarán. Cuando equipa a las personas con expectativas y procesos claros, siempre saben cómo responder de manera adecuada.
Proporcione comentarios con regularidad. Una revisión de desempeño anual no es suficiente para prevenir y resolver conflictos. Es mucho más efectivo tener sesiones de retroalimentación periódicas con su equipo inmediato. Estas reuniones pueden ayudar a cultivar una atmósfera de comunicación abierta y honesta. Son una buena oportunidad para lidiar con los malentendidos o los problemas divisorios antes de que se salgan de control.
Incentiva a tus empleados. La mejor forma de inculcar una nueva práctica y mantenerla en marcha es ofrecer incentivos. Pueden tomar muchas formas: entrenamiento, capacitación, retroalimentación, evaluaciones o sistemas de recompensa. Cada líder necesita mirar a su equipo y organización y decidir qué funciona mejor para su cultura.
Celebre los éxitos. Cuando los miembros del equipo resuelven con éxito los conflictos internos, debe celebrarse y reconocerse. Apreciar la resolución exitosa ayudará a construir la moral. También alentará a las personas a continuar siguiendo los valores fundamentales. Además, promoverá el cumplimiento de altos estándares.
Construir un equipo fuerte y eficaz comienza con predicar con el ejemplo. El equipo debe manejar el conflicto con calma. Se construye con un buen entrenamiento, orientación y apoyo.
Liderar desde adentro: el conflicto es inevitable. Predique con el ejemplo. Entrene a su equipo para que pueda ayudarlos mejor a aprender a resolver conflictos de manera efectiva y eficiente.